por Ago 18, 2020

Cómo editar un libro y no volverte loco en el intento

«Escribir es reescribir» es una de las frases más importantes para entender la vital importancia de editar tu libro (en mi caso novelas), una de las etapas más importantes a la hora de terminar un libro. Pues escribir no es sólo la fase de ponerlo todo sobre el papel, requiere también un trabajo de corrección y de pulir los aspectos externos (ortografía, expresiones, estilo etc.) y el interno (la trama, consistencia de personajes etc.)

Es muy raro o casi imposible que un primer borrador ya sea una novela terminada y lista para publicar. Hay muchas cosas que cambiar y mejorar para que tu libro esté en su mejor forma posible.

En este artículo quiero compartir contigo nueve pautas y consejos para ayudarte a editar tu novela.

  1. No edites tu libro hasta llegar al final
  2. Aléjate de tu obra y vuelve con una nueva perspectiva
  3. Empieza por lo fácil a la hora de editar un libro
  4. Lee en voz alta
  5. Edita sin piedad
  6. La claridad es lo más importante a la hora de editar tu libro
  7. Si te aburres con tu libro tienes que editarlo
  8. Pide la opinión de algunos lectores
  9. ¿Cuándo deberías parar de editar tu libro?
Editar libro

1. No edites tu libro hasta llegar al final

No empieces a corregir o a editar hasta que acabes el manuscrito. Sé muy bien lo tentador que es querer revisar lo anterior para poder ir en la mejor dirección desde el principio, y hasta cierto punto estoy de acuerdo en que si son cambios muy importantes y sólo se han escrito unas pocas páginas todavía estás a tiempo.

Pero en general si editas mientras vas corrigiendo lo que haces es pisar constantemente el freno de tu novela, malgastando más energía y tiempo en vez de escribir y caer en una espiral de perfeccionismo.

Huye de eso. Escribe hasta el final. Aprender a terminar cosas. Las (múltiples) revisiones llegarán, no te preocupes. Pero primero termina lo que has empezado.

2. Aléjate de tu obra y vuelve con una nueva perspectiva

Has terminado tu primer manuscrito y eso es algo digno de celebrar, no todo el mundo llega hasta aquí. Felicidades. Ahora, aléjate de ese documento y vuelve después de un merecido descanso.

Duerme. Despéjate. Haz ejercicio. Queda con amigos y familiares. Haz cualquier cosa para no regresar durante un buen tiempo a tu novela. Crea distancia, porque cuando vuelvas a ella podrás ver tu obra con otra perspectiva.

Es muy fácil no darse cuenta de los errores de una historia cuando llevas meses o años enfrascado entre sus palabras. Cuanto más cerca estás de algo más difícil es ver la imagen completa, sus debilidades y fortalezas. Por eso es necesario crear esa distancia y volver a tu libro con una nueva mirada, listo para enfrentarte contra esta nueva tarea.

3. Empieza por lo fácil a la hora de editar un libro

Editar puede parecer una tarea colosal a la hora de enfrentarse contra ella. Pero de nuevo, como todo en la vida, es mucho más fácil empezar por lo sencillo para luego confrontarse con lo más difícil de manera gradual.

Empieza editando faltas de ortografía, palabras mal escritas, frases raras etc. A medida que vayas corrigiendo estos pequeños errores te irás dando cuenta de otros más grandes (inconsistencias de trama, . Pero no los cambies de inmediato, márcalos con algún color y deja alguna nota. Sigue adelante hasta llegar al final.

Una vez hayas terminado esta primera revisión podrás centrarte en las notas que has dejado y corregir lo marcado. En esta segunda vez te darás cuenta de errores graves de trama o que quizás la voz del protagonista no es la adecuada, acciones que requieren cambios más drásticos. Ahí es cuando entra la tercera corrección, la cual te será mucho más fácil de realizar ya que te has familiarizado mucho más con todo lo que has escrito y con la historia que estás intentando plasmar.

Si crees que corregir tres veces tu manuscrito es mucho, creeme que eso es poco. en la industria es normal corregir una misma historia quince veces. Yo mismo he reescrito mi novela «El Abandono» unas diez veces. Hay que tener paciencia, pero empezando por lo fácil te será mucho menos dura la subida.

4. Lee en voz alta

Aunque escribamos en silencio para plasmar una historia que también va a ser leída en silencio no podemos subestimar la importancia de la voz a la hora de escribir.

La tradición oral a la hora de contar historia forma parte nuestra y de la humanidad. La gran mayoría de historias con las que hemos lidiado las escuchamos, no las leemos. E incluso cuando leemos en silencio, hay una voz que resuena dentro de nuestras cabezas, poniendo un sonido a las palabras que pasan por nuestros ojos.

Es por eso que al leer en voz alta podemos darnos con muchísima más facilidad de lo que funciona y de lo que no, de frases extrañas o de falta de ritmo. Es un método a prueba de balas.

Consejo extra: imprime el manuscrito en papel y corrígelo con un bolígrafo en rojo. Es mucho más fácil de leer y le das una sensación física al acto de editar. Así también separas el acto de escribir del de editar. Es una técnica que usan muchísimos escritores y editores.

5. Edita sin piedad

«Kill your darlings» es una expresión muy utilizada en la comunidad literaria. Significa «mata a tus amados», expresando el acto de cambiar o borrar secciones de nuestra novela que nos ha costado mucho escribir pero que cuyo sacrificio es necesario para que la historia sea mucho mejor.

Escribe como un escritor, edita como un editor. Un escritor tiene que sacar la historia fuera, expresarla, plasmarla, manifestarla. Pero un editor tiene que pulir al máximo para que la obra sea inteligible y llegue al máximo número de lectores. El editor es un trabajo desagradecido, pero es rol que debemos tomar nosotros mismos para que nuestra historia brille lo máximo posible. Quizás eso signifique quitar partes excelente del libro, pero recuerda que estás aquí para contar una buena historia, no sólo buenas secciones.

Cuando vayas a editar tu novela no pienses que eres el autor de la obra sino un editor cuyo cliente requiere de tu profesionalidad. ¿Qué partes son innecesarias? ¿Qué personajes sobran? ¿Cuáles son las secciones que mejor funcionan y cómo puedes replicarlo? Tú eres el cliente más importante, edita sin piedad.

No tengas miedo de reescribir. Créeme, aunque sea difícil el resultado final valdrá la pena.

6. La claridad es lo más importante a la hora de editar tu libro

Uno de los puntos más importantes (si no el más importante) a la hora de editar tu novela es la claridad de la historia. Porque da igual que tu libro esté preciosamente escrito si luego no se entiende nada lo que ha pasado. Esto no es poesía donde prima la libertad lírica por encima de la comprensión. Los poetas se pueden permitir la falta de narrativa, pero los novelistas no.

Por supuesto hay ejemplos de grandes obras de literatura con una alta complejidad y dificultad a la hora de leerlos como puede ser Ulyses de James Joyce o Infinity Rainbow. Pero si lo que quieres es que la gente disfrute de tus historias es mejor alejarse un poco de este tipo de acercamiento.

Repito, una cosa es que tu libro sea complejo y otra cosa muy muy distinta es que sea un desastre narrativo. Si la historia se entiende y se disfruta entonces vas por el buen camino.

Edita para traer claridad. Tú quizás entiendes tu propio libro, pero haz que otros también puedan disfrutarlo contigo.

7. Si te aburres con tu libro tienes que editarlo

Otra prueba de fuego: si te aburres con lo que estás escribiendo lo leyendo significa que tienes que cambiarlo. Si tú mismo te aburres con tu historia, ¿cómo esperas que el lector no lo haga también?

De nuevo, escribe aquello que disfrutarías tu mismo leyendo. suena extraño que te emociones de tus propias palabras, pero si estás escribiendo algo que verdaderamente es importante para ti entonces esas emociones emergerán, da igual que las hayas revisado decenas de veces. Lo profundo permanece por encima del tedio de la edición.

Por ello, si te aburres con alguna sección de tu novela (a menos que estés cansado por razones de peso) entonces márcalo y edítalo para que te transmite en su lugar la emoción de la historia que quieres contar.

8. Pide la opinión de algunos lectores

Ya has editado varias veces tu novela y sientes que tu trabajo ha quedado mucho mejor que con ese primer manuscrito. Felicidades, muchos menos que tú han llegado hasta aquí. Ahora es cuando es necesaria una opinión externa a la tuya propia. Aunque no es obligatorio te puede ayudar mucho para comprobar que tu historia posee una buena claridad y se disfruta leyéndolo además de comentar qué les ha gustado y que no de tu obra.

Lo ideal es que estas personas sean ávidos lectores. No que sean profesionales de la industria editorial, sino simplemente que amen leer y puedan darte una crítica constructiva. Y tampoco hace falta que sean demasiados, pues cuantas más opiniones recibas, más variedad y por tanto más riesgo de querer cambiarlo todo constantemente. Tus libros no van a gustar a todo el mundo.

Y he aquí un sabio consejo que he escuchado de muchos escritores: cuando recibas una opinión de un lector, escucha el problema, no la solución.

Es muy fácil querer complacer al lector y editar la historia con la solución que propone. Pero recuerda, tú eres el escritor de tu historia y el que debería saber mejor cómo solucionar los problemas que aparecen, no el lector. Confía en tus habilidades, vuelve a lo básico (motivación y conflicto), encuentra tu propia respuesta a aquello que a los lectores no les cuadra. Sus opiniones son las importantes, no sus soluciones.

9. ¿Cuándo se debería parar de editar tu libro?

Esa la gran pregunta que todos los escritores se hacen cuando están editando sus novelas. Y sinceramente no tengo la respuesta definitiva, pues al final cada uno tiene sus propios estándares a la hora de dar por finalizada una obra.

Hay una gran frase de Leonardo Da Vinci que dice así: «El arte nunca se termina, sólo se abandona».

Tu novela nunca va a ser perfecta. Siempre vas a poder cambiar cosas de manera infinita, e incluso sólo con el hecho de que pase el tiempo es normal mejorar tu escritura, con lo cual siempre puedes estar reescribiendo las mismas secciones una y otra vez.

Hazte las preguntas importantes: ¿Has contado tu historia tal y como querías? ¿Los cambios que estás haciendo son simplemente retoques y no cambios importantes? ¿Es simplemente miedo a compartir tu novela lo que te echa para atrás? ¿Te sientes orgulloso de lo que has escrito?

Irónicamente, escribir es un ejercicio de sinceridad que se realiza a través de la ficción. Editar es igual, hay que ser sincero con cómo editamos y decidir si nuestro producto está finalizado. Al final lo único que puedes hacer es confiar en tu instinto como escritor.

Espero que este artículo te ayude a editar tus novelas. Y aunque te cueste imaginarlo, aprenderás a disfrutar la edición tanto como la escritura. Recuerda, «escribir es reescribir», forman parte de un todo.

Mucha suerte con tus historias, nos vemos en el siguiente artículo. Hasta entonces, pase lo que pase, sigue escribiendo.

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4 Comentarios

  1. Luz shirley Cuellar joven

    Acabo de escribir mi novela y quiero editarla, estoy buscando el mejor editor. Saludos

    Responder
    • Daniel Badosa

      ¡Hola! Gracias por el comentario. ¿Se refiere a que busca editor de texto, o a alguien que le edite el texto para gramática o estilo?

      Responder
      • onna

        yo tengo mi manuscrito quien me ayuda a editarlo

        Responder
        • Daniel Badosa

          ¡Onna! Muchas gracias por tu comentario y disculpa que no te haya contestado hasta ahora, que se me había traspapelado tu comentario. Pues tu manuscrito puede verlo un editor profesional o alguna agencia que al contratarles pueden ayudarte a pulirlo hasta dejarlo lo más preparado posible para su publicación. Ahora mismo no estoy disponible, pero si quieres escribirme a mi correo info@danielbadosa.com para preguntarme más detalle y una posibilidad de futuro de trabajar juntos podemos hablarlo sin compromiso. Muchas gracias por pasarte por la web y que tengas un buen dia!

          Responder

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